La incómoda confusión sobre la falsa muerte de Néstor Jaime
El ex representante a la Cámara y exdiputado Néstor Jaime Cárdenas no está muerto: lucha por su vida. Tiene una condición clínica complicada, está en estado crítico, pero su voz no se ha apagado. Sin embargo, la mañana del viernes hubo caos en la Asamblea Departamental: en el video de la sesión está la evidencia:
El presidente de la corporación, César Londoño Villegas, del partido de la U, recibió una llamada a las 12:39 de la tarde; a las 12:40 cuelga; a su lado, Pedro León Martínez, del Centro Democrático, algo ha escuchado y se muestra confuso.
Londoño, cabello blanco, camisa azul oscura, toma el micrófono con sus dos manos y sus ojos se inundan. Martínez lo consuela con palmaditas en su espalda: “Compañeros, les anuncio que acaba de pasar… una noticia muy dura para los que tuvimos la fortuna de compartir con nuestro gran amigo Néstor Jaime Cárdenas: acaba de fallecer”.
Hay silencio en el recinto: el anuncio los tomó por sorpresa. 12:41, Jorge Hernán Gutiérrez, del partido Liberal, dice que es muy lamentable y pide un receso de 10 o 15 minutos. Tienen que llamar al diputado Juan Camilo Cárdenas, hijo de Néstor y su heredero político, para saber cómo está. “Listo, diputado, declaramos un receso de 10 minutos”, dice Londoño Villegas.
La transmisión se detiene: pasa a logos. 12:47 p. m. Gutiérrez tiene la palabra. “Hay situaciones que quiero plantear, y una, pues obviamente, es la situación y la solidaridad que tenemos con Juan Camilo y con toda su familia, sería muy importante también acompañarlo en este momento; pero, además, presidente, es para solicitarle que ya terminemos la sesión”. Su proposición fue aceptada y la socialización de la Ordenanza 026 de 2022 fue dada por terminada.
Los medios se pronunciaron; las entidades, también; sus familiares confirmaron el hecho; todos se dirigían hacia el hospital, comenzaron los corrillos en los que recordaron su paso por el Congreso, su amistad con Carlos Oviedo Alfaro, después su enemistad con Carlos Oviedo Alfaro; sus muchos aportes al conservatismo y sus muchos choques de poder aun con los propios conservadores.
Minutos más tarde, Edward Quintero, presidente del partido Conservador, desmintió la información. Los periodistas que habían anunciado la noticia se halaron los cabellos; las entidades que pusieron sus bonitos mensaje de condolencias no sabían dónde meter la cabeza; quienes lo quieren siguieron llorando pero de la alegría, dejando en el piso un charco de gotas de tristeza y de felicidad, mezcladas sin querer queriendo; y quienes hablaron mal de él, se hicieron los güevones, mirando para otro lado, porque más allá de la política, en el escenario que sea, todos califican a Néstor Jaime como un señor, y el señor está vivo, por fortuna, a pesar de la incómoda confusión.