Rechazo a amenazas al alcalde de Armenia

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Es inaceptable que se presenten acciones de este tipo, que atentan contra la integridad de las personas y perturban su tranquilidad. A través de WhatsApp, el alcalde de Armenia, James Padilla, ha sido víctima de amenazas, con las cuales personas desconocidas le exigen ayuda sin especificar cómo. Ante esta situación, él sospecha que lo que realmente buscan es dinero.

El delincuente, señala Padilla, no es claro en sus demandas, lo que ha generado confusión y preocupación. Entonces, el jefe del CAM no está seguro si se trata de una amenaza real o de una broma que se salió de control. Sin embargo, las autoridades están dispuestas a ayudar y, si deciden investigar, esperamos que sí, encontrar al responsable no será difícil.

El delincuente debe esconderse por largo tiempo o entregarse y explicar sus motivaciones. Lo cierto es que el alcalde ya tiene suficientes preocupaciones como para incrementar su seguridad y estar constantemente vigilante, mirando hacia atrás. No parece que James esté mintiendo sobre esta situación; y estamos en mora de que las autoridades proporcionen detalles, como el nombre del cobarde.

Padilla ha calificado esta situación como una extorsión. Un amigo cercano a la alcaldía me comentó intrigado: «Muy de buenas el extorsionista, que por lo menos James le ve los mensajes; yo llevo escribiéndole hace días y ni en visto me deja». A pesar de la risa momentánea, es evidente que el tema es serio. Desde esta página, que ha sido crítica con las decisiones de Padilla, lo acompañamos en este difícil momento, porque nadie merece vivir bajo amenazas.

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