Guerra política estalla en Quimbaya: enfrentamiento entre la administración actual y Veeduría Ciudadana

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En los últimos días, la guerra política en Quimbaya ha sido noticia. La confrontación se ha desatado entre la actual administración del alcalde Juan Manuel Rodríguez Brito y un grupo de ciudadanos que crearon una veeduría, entre los que figura Juan Pablo Amariles, exsecretario de Gobierno en la administración del anterior alcalde, Abelardo Castaño.
Esta confrontación era previsible, y ahora el alcalde Rodríguez Brito tendrá que hacerle frente. La polémica principal gira en torno a un proyecto presentado por el alcalde ante el Concejo Municipal, que propuso un empréstito millonario.
Consultado por FINITO, el alcalde Rodríguez Brito señaló que este empréstito por $8.700.000.000 (con el propósito de dar cumplimiento a la ejecución del Plan de Desarrollo 2024-2027 “Quimbaya con Corazón”, aprobado mediante Acuerdo Municipal No. 003 del 30 de mayo de 2024) es el camino más eficiente para financiar al municipio. Afirmó que su posición es compartida por los alcaldes de Montenegro y Circasia, quienes también realizaron sus propios empréstitos y subrayaron que, aunque apuestan por la gestión, en este caso no podían esperar los tiempos que estas exigen.
Sin embargo, los opositores de Brito piensan lo contrario. En un comunicado firmado por Bibiana Andrea Loaiza, Claudia Fernanda Toro, Daniel Jane García, Carlos García, Jaime Andrés Pérez, José Edwin Soto y Juan Pablo Amariles, expresaron sus preocupaciones y anunciaron la constitución de una Veeduría Ciudadana para supervisar y garantizar la ejecución transparente y eficiente de los recursos municipales.
A continuación, exponemos los puntos del comunicado:
«Como ciudadanos comprometidos con el bienestar de Quimbaya y atendiendo nuestra responsabilidad social, anunciamos la constitución de una Veeduría Ciudadana. Nuestro objetivo es supervisar y garantizar la ejecución transparente y eficiente de los recursos municipales.
Nos preocupa profundamente la reciente aprobación de un empréstito (préstamo bancario) por parte del Concejo Municipal de Quimbaya, cuya elevada cifra ha generado inquietud en la comunidad. A continuación, detallamos nuestras principales preocupaciones:
- Montos Exorbitantes: La cifra aprobada por el Concejo Municipal para este empréstito es alarmante, superando en casi un 200% los valores aprobados en años anteriores. Aunque el empréstito es una herramienta legal válida para financiar proyectos de inversión, este endeudamiento de Quimbaya es excesivo y preocupante.
- Compromiso Presupuestal a Largo Plazo: La elevada cifra deberá ser pagada con recursos propios, principalmente el impuesto predial de los quimbayunos, comprometiendo el presupuesto municipal por más de cuatro años y limitando la capacidad financiera de futuras administraciones locales.
- Falta de Transparencia: Nos desconcierta la manera en que este proyecto fue presentado y aprobado por el Concejo Municipal, ya que no fue socializado en ningún momento con la ciudadanía ni publicado o transmitido por los canales habituales de la Corporación Concejo Municipal.
- Aprobación en Contexto Inadecuado: Al mejor estilo de los gobernantes de la antigua Roma, «Al pueblo pan y circo», mientras la ciudadanía estaba entretenida con la participación de la selección Colombia en la Copa América, con pantallas y sillas en el parque principal, el Concejo Municipal aprobaba el mayor endeudamiento en la historia del municipio.
- Destinación de los Recursos: Se indica que la mayor parte de los recursos se destinará a la construcción del PBOT, la actualización catastral (Catastro multipropósito) y el mantenimiento de la infraestructura educativa del municipio. Aunque estos proyectos son necesarios, el monto aprobado es desmesurado y pone en riesgo la estabilidad financiera del municipio. Es crucial seguir las buenas prácticas de otros municipios, donde se logró el ascenso de categoría mediante gestión disciplinada y no con endeudamiento excesivo.
Aunque estos proyectos son necesarios, el monto aprobado es desmesurado y pone en riesgo la estabilidad financiera del municipio. Es crucial seguir las buenas prácticas de otros municipios, donde se logró el ascenso de categoria mediante gestión disciplinada y no con endeudamiento excesivo.
Nos comprometemos a realizar inspección y vigilancia sobre la ejecución de estos recursos y su destinación según lo indicado en el acuerdo municipal. Para ello, trabajaremos con instituciones idóneas como el IGAC, evitando empresas que presenten riesgos para el municipio, como MASORA, que cuenta con antecedentes disciplinarios. Invitamos a todos los ciudadanos interesados a unirse a esta veeduria para asegurar la transparencia en el uso de los recursos municipales«.
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La situación en Quimbaya refleja una intensa batalla política y la necesidad de equilibrio entre la gestión de recursos y la transparencia. El debate continuará mientras la comunidad y sus líderes dicen que buscan lo mejor para el municipio y el alcalde defiende sus proyectos.

Autor
Redacción Política