La obra civil desde donde se cuida la vida y laintegridad de los quindianos

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La pandemia del Covid-19 tomó por sorpresa a todos los gobiernos del
mundo, al ser un evento inédito en la historia: nunca se había
presentado el contagio de una enfermedad en los 5 continentes de
manera simultánea. En el Quindío la emergencia se enfrentó con la
adopción de pautas de bioseguridad y la modernización tecnológica
orientada al diagnóstico y el tratamiento de cuadros epidemiológicos,
pero también reveló las necesidades que los actores del sistema público
de salud afrontaban, al trabajar en edificaciones con condiciones no
favorables para su correcto accionar.
Partiendo de este hecho, en el gobierno de Roberto Jairo Jaramillo
Cárdenas se adelantan proyectos para la modernización, remodelación
y construcción de infraestructura hospitalaria, iniciando por las obras
ejecutadas en el Hospital Departamental Universitario San Juan de
Dios, en Armenia, en donde se hizo un reforzamiento estructural del
edificio; se modernizaron áreas como hospitalización y urgencias de
ginecobstetricia, hospitalización general y la unidad de salud mental; se
instalaron ascensores; y se reubicó y modernizó la central de
esterilización: una inversión de más de $15.850 millones.
También se destinaron recursos de regalías para la remodelación,
ampliación y culminación de la obra física en el Hospital del Sur,
operado por Redsalud en Armenia; mientras que el Pio X, en La Tebaida
recibió obras para la remodelación, adecuación y reforzamiento tanto
de su área de urgencias, como en la farmacia y urgencias. Por otra
parte, en Quimbaya pronto se iniciarán los trabajos de construcción de
las nuevas instalaciones del Sagrado Corazón de Jesús, y se plantea
que antes de final de año el proyecto para el nuevo edificio del San
Vicente de Paúl, en Salento quede en fase III para la gestión de los
respectivos recursos. El balance lo complementa el municipio de
Circasia, cuyo nuevo edificio fue entregado por esta administración.
La oportuna detección de cuadros epidemiológicos fue una de las
necesidades más sentidas en el marco de la pandemia, por lo que luego
de dotar de equipos de última tecnología al Laboratorio de Salud
Pública, el gobernador Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas decidió
apostarle a una nueva sede, más amplia y segura a la amenaza sísmica
existente en la región. Es así como se contrató la construcción de una
nueva edificación que lo albergará y que será levantada en el predio
conocido como Talleres Departamentales con una inversión de $28.000
millones.
La coordinadora del Laboratorio de Salud Pública, Liliana Vélez Botero,
destaca que con el edificio que se construirá para alojar a la institución,
se solventarán necesidades que no pueden ser cubiertas hoy en día:
“Pese a que hace 25 años estamos en esta edificación en el marco del
Centro Administrativo Municipal de Armenia, no cumplimos con todos
los estándares para ofrecer una vigilancia integra de todos los procesos
y factores. En el momento hacemos el control a la calidad del agua, de
los alimentos y se vela por las enfermedades como tuberculosis, lepra,
malaria, leishmania y otras. El nuevo edificio lo que logrará es que
podamos mejorar los estándares de bioseguridad, analizar la presencia
de metales pesados en el agua, aumentar el portafolio de vigilancia en
alimentos, y mejorar los eventos y enfermedades de interés en salud
pública que hoy no hacemos”.

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