¿Es Juan Miguel Galvis el precandidato más fuerte a la Gobernación del Quindío?

***

En una intervención ante los comunales de Circasia, el arquitecto Juan Miguel Galvis Bedoya dijo que era el precandidato del gobierno departamental. “Quise decir que soy precandidato al gobierno departamental, pero mis contradictores le dieron esa lectura”, declaró posteriormente, pero la frase quedó en el ambiente.

Si bien no es el precandidato a la gobernación del Quindío por parte del gobierno departamental, en cabeza de Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, que en su condición de gobernador no puede hacer política, sí lo es el de la tolda que fundó este para fortalecer el partido Liberal, la Casa Jaramillo, que es dirigida por el hijo del mandatario, Pablo Jaramillo, lo que está en el marco de la legalidad.

No es posible tapar el sol con un dedo, Galvis no puede negar que tiene el respaldo del edificio erigido en la plaza Bolívar de Armenia, de sus contratistas, que por no tener la calidad de servidores públicos pueden hacer política con libertad, y de allí que sea uno de los más fuertes aspirantes a la Gobernación, aunque ni siquiera haya iniciado su precampaña.

Galvis no es el precandidato del gobernador, sí de su grupo político; así como James Padilla García (a la alcaldía de Armenia) y Jorge Ricardo Parra y Atilano Giraldo (a la gobernación) no son los precandidatos del alcalde de Armenia, José Manuel Ríos Morales, que tampoco puede hacer política, pero sí de su grupo político y en especial de su líder, César Augusto ‘Toto’ Pareja Giraldo, actor electoral que aunque prefiere estar alejado de los medios de comunicación es citado frecuentemente por la incidencia que tienen sus estrategias en los procesos democráticos de la región.

La última ha sido publicitar una supuesta enemistad con su tío el ex representante a la Cámara Atilano Giraldo, con el fin de que este dejara Cambio Radical y se infiltrara en el partido Liberal para dividirlo desde adentro.

Para ello cuenta con la ayuda de la representante a la Cámara Sandra Bibiana Aristizábal, que es más cercana al grupo de Pareja que al liberalismo, del que hace parte, pero al que no atiende con disciplina, como lo hizo en la votación de la reforma a la salud, cuando expresó su decisión de votar positivo, en una línea gobiernista, en favor del presidente Gustavo Petro, contradiciendo la orden de votar negativo del director nacional del partido, el expresidente César Gaviria Trujillo.

Sin embargo, esta estrategia afecta a Pareja, pues divide los votos de los contratistas del Centro Administrativo Municipal, CAM, entre Parra y Atilano, lo que hace que sus contendientes se puedan afianzar. De entrada, cojea su plan.

Si de respaldo se trata, Parra y Atilano dividen la fuerza del CAM, se quitan votos, mientras que Galvis tiene la de la gobernación; ellos son seguidos por Jaime Andrés Pérez, con reconocimiento en Quimbaya. Más atrás están, sin una base clara de votantes, Yenny Trujillo, que ha recogido firmas, alcanzando la meta que se propuso; Roberto Astorquiza, del Pacto Histórico, afectado por el flojo desempeño del presidente Gustavo Petro, y Jorge Hernán Gutiérrez, diputado liberal que espera obtener el aval de su partido, a pesar de no contar con una fuerza en números que lo empuje.

¿El candidato de quién? Al final es claro que esto sí importa, pero no basta con ello, pues en los comicios del 29 de octubre marcará diferencia el voto de opinión. Por ello se prevé el auge de las bodegas, de falsas encuestas, de textos reenviados para perder el rastro de su autor, de los artículos anónimos pensados para desprestigiar a los contendientes políticos, de noticias falsas, pues pocos tienen la responsabilidad de firmar lo que escriben, más aún cuando se pisan tantas ampollas.

GS Oliver

Comunicador social – periodista

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *