Luces, acción y Cámara

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Tres figuras jóvenes, pero con amplia experiencia, se perfilan como posibles candidatos en busca de la Cámara de Representantes por el Quindío. ¿Es temprano para empezar la carrera?, evidentemente no, pues ya la ciudadanía está cansada de los políticos oportunistas que solo salen a buscarlos en época de elecciones.

Ya esas maneras hacen parte del pasado, ya no sirven candidatos que saltan al ruedo porque sí, muchos sin un deseo propio, solo por seguir las órdenes del grupo al que pertenecen o por hacer un ejercicio que se apoya más en la suerte que en las ideas.

En este caso, estas caras de renovación vienen con fuerza, con una energía vital incontenible, y ¿quién puede dudarlo, si los han visto trabajar sin descanso? Jorge Zapata, Juan Camilo Cárdenas y Felipe Villamil encarnan la renovación.

Zapata, abogado, ha ocupado algunos de los cargos más importantes en el departamento, entre ellos secretario Privado de la Gobernación del Quindío; es actual secretario de Familia seccional y jugó un papel fundamental en la victoria de Juan Miguel Galvis en las elecciones a la gobernación.

Es un líder innato, y como siempre, en diversas campañas, ha hecho el trabajo de campo para otros, garantizándoles éxito, sus cercanos le subrayan que llegó el momento de medirse con un objetivo propio, con él en la tarima, dando la cara, moviendo las masas. Zapata es un hombre serio, contundente y motivador. Cuando en la pasada campaña veía que los rivales de Galvis aparentemente se ponían más fuertes, iniciaba sus labores aún más temprano, pues es como Leonel recuperando el balón en el minuto 90, con un plus, define como Rincón.

Cárdenas, actual diputado, ícono del conservatismo en el departamento, es un líder joven. Lo han tratado de mover de su sitio, empujarlo, pero él se mantiene firme y ha demostrado que no solo cuida la herencia política que en vida le ha dado su padre, Néstor Jaime Cárdenas, sino que tiene las condiciones para hacerla crecer. En los últimos años lo ha hecho, y quienes lo veían solo como un delfín, tragándose sus palabras, lo han tenido que respetar.

Villamil, actual concejal de Armenia, por su parte, se ha ganado un lugar en la política del Quindío demostrando una seriedad que pocos tienen en el cumplimiento de la palabra, y lo ha hecho en un terreno difícil, en el de la oposición, donde tiene poco para ofrecerles a sus votantes y colaboradores, por no contar con participación en la burocracia, puestos en los edificios; pero aún así cuenta con una comunidad cautiva, en especial los jóvenes que lo acompañaron en sus inicios y que hoy son adultos que multiplican sus ideas y ven en él a un líder que puede transformar al Quindío.

Otros nombres también suenan para el debate; de los actuales representantes, por lo menos 2 buscarán la reelección; todos organizan sus listas, se refuerzan en todas sus líneas, miran sus chequeras, analizan que han hecho mal y qué han hecho bien y se paran en la línea de partida, pues como está la cosa, para mañana será muy tarde.

Colunma para Quindío Noticias.