Obra en la vía Río Verde – Pijao salvó la carretera del colapso, dice exsecretario de Infraestructura

Pijao, Quindío – El ingeniero Rubén Darío Castillo, exsecretario de Infraestructura del Quindío, respondió a las críticas sobre la inversión realizada en la rehabilitación de la vía Río Verde – Pijao. A continuación, sus respuestas sobre el proceso, los costos y los resultados de la intervención.

¿Cuál es su opinión sobre las críticas que aseguran que se perdieron los 22 mil millones de pesos invertidos en la vía Río Verde – Pijao?

Esas son las afirmaciones de personas que no conocen la intervención que se hizo. La vía fue intervenida en 13.2 kilómetros de carretera, completamente con carpeta asfáltica. Hubo una intervención que hubiera dejado una vía muy bien construida, que finalmente se le entregó a la comunidad. En el proyecto inicial había 14 puntos críticos, pero al final del proceso esos puntos aumentaron a 28. De esos 28 puntos, 24 fueron intervenidos. Quedaron pendientes dos o tres puntos críticos que, en futuras fases se deben intervenir. Además, faltaron unos tres kilómetros de cunetas por construir, pero se hicieron muchos otros en los 13.2 kilómetros que fueron intervenidos.

¿Qué explicación da sobre los derrumbes que han ocurrido en la zona, si la vía fue intervenida?

La vía está en una zona cordillerana, donde las lluvias son muy fuertes. Estos inviernos provocan daños, y los derrumbes pueden ocurrir en cualquier momento y en cualquier lugar. La comunidad lo sabe. Las medidas que tomamos fueron para contrarrestar estos efectos, pero es cierto que requieren más inversiones para continuar el mantenimiento, especialmente después de la fuerte ola invernal.

¿El gobierno departamental y los recursos invertidos fueron suficientes para garantizar una vía segura?

Esos 22 mil millones de pesos que se invirtieron en los 13.2 kilómetros de carretera son significativos, pero el costo de cada kilómetro de carretera es extremadamente alto. El asfalto, las obras de estructura completa, las cunetas y las obras de arte costaron mucho dinero, y aún así, no fueron suficientes para cubrir todo lo necesario. Es claro que faltarán más recursos para continuar con las obras y terminar de entregar la vía a satisfacción. No solo es esta vía hacia Río Verde Pijao, sino también la vía Barragán – Génova, que también necesita atención urgente.

¿Es posible evitar que ocurran estos derrumbes?

No, es muy difícil predecirlos. Este tipo de fenómenos son impredecibles. Lo que sí se puede hacer es hacer todo lo posible para mitigar los riesgos. Por ejemplo, es importante mantener las cunetas y evitar que la maleza interfiera con los pasos de agua, ya que esto puede causar más deslizamientos. En los 13 kilómetros de vía intervenidos, encontramos muchos puntos críticos, y a pesar de los esfuerzos, es claro que estos deslizamientos seguirán ocurriendo, sobre todo en una zona de tanta agua.

¿Entonces, los 22 mil millones de pesos no fueron desperdiciados?

Por supuesto que no. Si no se hubiera hecho esa obra, la vía estaría completamente cerrada. Los 22 mil millones de pesos fueron clave para mantenerla operativa, a pesar de las condiciones adversas. Como mencioné antes, seguirán apareciendo derrumbes, pero esa inversión fue vital para que la vía no colapsara.

¿Qué otros proyectos en la región requieren atención urgente

No solo la vía Río Verde Pijao, sino también la vía Barragán – Génova, que tiene muchos puntos críticos. Cada invierno aparece más daño y más puntos críticos en las carreteras del departamento, incluso en las vías hacia Córdoba, que aunque son cortas, también presentan grandes desafíos. Los recursos disponibles en el gobierno departamental no son suficientes, por lo que es necesario que el gobierno nacional también apoye el mantenimiento de las vías terciarias, ya que cada kilómetro intervenido con toda su estructura y obras complementarias puede superar los 2 mil millones de pesos.

¿Cómo califica el trabajo conjunto con el alcalde de Pijao y la comunidad?

Tuve una excelente relación con los alcaldes, sobre todo con el alcalde actual, John Jairo Restrepo Gallego. Los veedores y la comunidad en general estuvieron muy involucrados en la supervisión del proyecto. Estuvieron atentos a cada uno de los puntos críticos, y esa participación fue clave. También agradezco a la Contraloría General de la República, que estuvo pendiente de que las obras se terminaran de acuerdo con los plazos y el presupuesto.

¿Falta recursos para mantener las vías en buen estado?

Es importante señalar que, con los recursos del gobierno departamental, se hizo un esfuerzo muy grande, pero los recursos municipales son insuficientes para intervenir una vía de estas características. El gobierno departamental hizo un esfuerzo significativo con los 22 mil millones de pesos provenientes de regalías, pero los recursos no son suficientes. Para el mantenimiento de las 1.650 kilómetros de carreteras terciarias que tiene el departamento, necesitamos apoyo del gobierno nacional.

¿Recuerda el nombre del alcalde de Pijao durante este proceso?

Sí, el alcalde actual es John Jairo Restrepo Gallego. Trabajamos estrechamente con él y con la comunidad en general. La veeduría ciudadana fue muy activa y desempeñó un papel fundamental en el seguimiento de la obra.

¿En qué estado se encuentra la vía hoy?

La vía sigue funcionando bien. Este invierno está siendo muy crítico, pero si no se hubiera intervenido, hoy estaríamos hablando de una vía completamente cerrada. Los derrumbes continuarán, pero el trabajo realizado permitió que la vía se mantuviera operativa.

¿Este tipo de problemas de derrumbes es exclusivo del Quindío?

No, es un problema que afecta a todo el país. Las zonas cordilleranas de Colombia, sobre todo donde hay alta pluviosidad, tienen estas dificultades. El Quindío, antes de estos problemas, tenía buenas carreteras, pero los inviernos tan fuertes nos han puesto a prueba. La intervención en la vía Río Verde Pijao fue crucial para que la carretera no colapsara, y no es un problema exclusivo de nuestra región.