¿Qué hay detrás de la amenaza de la delincuencia al alcalde de Montenegro?

Las autoridades y la delincuencia protagonizan un pulso en el Quindío, y la ciudadanía hace votos para que sea la ley la que se imponga, pues es este un momento histórico en el que este paraíso natural o se consolida como un territorio de paz o como una guarida de bandidos.

El territorio tiene lo ideal para ser cualquiera de los 2; pero eso depende de la valentía de quienes hoy ostentan el poder en cada uno de los 12 municipios del departamento, que tienen 2 opciones, abrazarse con los malechores o hacerles frente, amparados en la Constitución.

En Montenegro, la lucha por el mejoramiento de su seguridad ya completa varios años. Ha sido un municipio golpeado por la violencia y, en especial, por el microtráfico, que ha encontrado en sus zonas olvidadas el caldo de cultivo, la materia prima para generar violencia, pobreza y descomposición social.

Unido con las autoridades del departamento, Gustavo Pava, alcalde de Montenegro, ha puesto sus ojos sobre esas zonas olvidadas. Al sentirse observado, un grupo con influencia en la zona, Los Chukys, ha arreciado en contra de la administración, amenazando con empuñar el arma del terrorismo.

El pueblo está cansado. La gente guarda silencio, pero porque está obligada, porque siente miedo. Caminan por las calles de sus propios barrios como si fueran foráneos, sabiendo que están siendo observados por los patrones del mal que ponen por encima de la tranquilidad de la gente su negocio corrosivo.

El grupo ha amenazado con atentar contra la vida de los miembros de la administración, utilizando armas de alta capacidad de fuego, como granadas. Las autoridades tienen identificado el modus operandi del grupo y la comunidad espera que actúen pronto, pues Montenegro merece que su historia en materia de seguridad cambie de una vez por todas, pues la palabra muerte no puede estar entrelazada con el nombre de un municipio que merece paz, la anhelada paz.