Abrazar la justicia, recuperar la memoria

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Como lo muestra en su logotipo, la Fiscalía General de la Nación, FGN, une fichas de un rompecabezas para buscar la justicia en Colombia. Cumpliendo su misión, la entidad de la rama judicial radicó solicitud de audiencia de imputación en contra de Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, hoy gobernador de Quindío, por recibir en donación en el año 2007, cuando no era gobernador, un lote para desarrollar su trabajo con la fundación Abrazar.

Esta ha sido ícono de la labor social en el departamento, por el impacto positivo que desde su creación ha tenido en miles de familias quindianas que cuentan entre los suyos con niños y adultos en situación de discapacidad, que gracias a la iniciativa del hoy mandatario tuvieron una nueva oportunidad de seguir hacia adelante.

Como reza en su página web, Abrazar es un Centro Integral de Fisioterapia Neurológica cuyo personal es apasionado por ayudar a los niños y niñas a alcanzar su máximo potencial. Su esencia ha sido mejorar la calidad de vida de los niños a través de fisioterapia integral, brindando una atención especializada y personalizada para prevenir, evaluar, diagnosticar y tratar trastornos que afecten a la función física.

Con el objetivo de apoyar dicha acometida, la donación se hizo mediante proyecto de ordenanza presentado por la entonces gobernadora Amparo Arbeláez Escalante y aprobado por la asamblea que presidía el diputado Jhon Bairon Cohecha. Tras su solicitud, Jaramillo Cárdenas recibió lo donado, se puso entonces manos a la obra y adecuó el espacio para seguir cambiando vidas.

Hoy los sabuesos de la Fiscalía se acercan a Arbeláez Escalante, “por su presunta responsabilidad en varias irregularidades detectadas en la donación de un bien público a una entidad privada”. 17 años después y después de que impactara a miles de familias, la justicia, la Temis vendada, a punta de oídas, le sigue los pasos a Jaramillo, mientras sus opositores se frotan las manos y disfrutan al soñar destruido lo que, de seguro, nunca hubieran sido capaces de construir.

“Para nosotros, cada niño es un ser único e irrepetible, y por eso trabajamos con amor, paciencia y profesionalismo. Sabemos que el camino no es fácil, pero estamos dispuestos a recorrerlo junto a ellos y sus familias, brindando todo el apoyo necesario en cada paso del camino”, reza en la web de Abrazar, que recibió el lote avaluado en $12.500 millones y lo devolvió en 2022 a la Gobernación del Quindío con una mayor avaluación, tras acción popular interpuesta por un particular.

Hace 17 años la administración departamental solicitó autorización a la Asamblea para la cesión a título gratuito de ese inmueble, con el objeto que la fundación cumpliera con sus postulados de atención a la población con discapacidad. Mientras que sus enemigos políticos lo siguen atacando, el Gobernador declaró que está tranquilo. “Hay que abrazar la justicia y recuperar la memoria. Abrazar dejó una huella profunda y eso nadie lo puede borrar”, dijo. Hoy la fundación no tiene sede, dado que fue liquidada.

“Como odontólogo pediatra inicié hace más de treinta años una labor social voluntaria con el único objetivo de contribuir, desde mi profesión, al mejoramiento de la calidad de vida de los niños y niñas del Quindío. Durante más de dos décadas, con la fundación Abrazar logramos realizar tratamientos integrales gratuitos, beneficiando a cerca de 25.000 niños y niñas vulnerables en condición de discapacidad de todo el país. En el desarrollo de esa labor social, solicité al Departamento del Quindío la donación de un predio, ubicado en Calarcá, lote que, desde que fue donado en el año 2007, cumplió con una única misión social: que las niñas y niños tuvieran mejores condiciones para sus tratamientos y brindarles un espacio digno para realizar sus terapias, todo esto sin ánimo de lucro”, dijo Jaramillo Cárdenas en comunicado.

Y agregó: “Con la conciencia tranquila y la mejor disposición, insto a los organismos de control a que realicen las respectivas investigaciones para aclarar este caso. Estoy absolutamente dispuesto a prestar toda la colaboración y a brindar la información que la justicia requiera para aclarar esta situación”.

El nombre de Temis, cuyo símbolo es una diosa preolímpica que representa la justicia y la equidad, me quedó dando vueltas en la cabeza, pues hoy en la balanza que porta en su mano izquierda aparece en uno de sus platos un error administrativo de una donación que no se debió hacer y en otro la labor justa y equitativa de ayudar a quienes más lo necesitan.

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