Polémica en Circasia. ¿Quién tiene la razón?, ¿el gobernador, el alcalde o el concejal ‘ebrio’?
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Homero pasó la noche detenido. Homero atiende el kiosco del estadio Municipal de Circasia, y el domingo 22 de diciembre, durante las finales de las categorías libre y mayores de la Copa Navideña, estaba allí y se vio involucrado en una riña que comenzó horas antes por un acto de cortesía que tuvo con el gobernador. Todo se imaginó, menos que la llegada del gobernador del Quindío, Juan Miguel Galvis, en plena jornada deportiva, sacara de casillas a unos honorables borrachitos.
¿No es bien recibido el gobernador en Circasia? Le pregunté al alcalde Julián Peña, quien era el anfitrión del evento, y amablemente me dijo que, “como su visita no fue anunciada, no la tenían en la programación”. Pero, ¿impide eso que no se le permitiera hablar? Obviamente no.
La verdad es que el tema fue enteramente político, dado que el gobernador está en una orilla política distinta a la de Peña, quien ganó las elecciones con la coalición Cambio Radical, ASI, Colombia Renaciente y Partido de la U. Y un hecho lo prueba: quien sí fue bien recibido esa tarde en el estadio fue John Edgar Pérez, ‘Perea’, representante a la Cámara y la cara de Cambio Radical en el Quindío.
Peña expresó su inconformismo: “El gobernador no se acercó ni a saludarme. Él ha realizado eventos en el municipio y no invita al alcalde”. Las diferencias entre Galvis y Cambio Radical vienen de atrás, pero el capítulo que aumentó la grieta fue la campaña en la que se impuso como Gobernador.
La campaña de Galvis a la Gobernación fue agresiva contra Cambio Radical y su fórmula Papa: James Padilla, a la alcaldía de Armenia, y Jorge Ricardo Parra, a la Gobernación. Galvis derrotó a Parra, favorito en las apuestas: Galvis derrotó a Cambio Radical.
Otro condimento es que aunque Padilla ganó la alcaldía de Armenia los acuerdos que promueve deben pasar por la oficina jurídica de la Gobernación, que le ha dicho no a dos proyectos polémicos: la concesión de la Secretaría de Tránsito y Transporte de Armenia, Setta, y un empréstito por $176.000 millones. Estas medidas han dolido tanto, que podría decirse que Galvis es visto en las filas de Cambio Radical como su enemigo público.
Aunque muchos no lo compartan, es entendible la posición de Peña, quien reclama ser informado e invitado a los eventos que el gobernador realice en su municipio, lo que deben analizar los asesores del gobernador para no exponerlo a peligros como a los que estuvo expuesto este domingo.
Pero realmente el problema no era que Galvis no tuviera derecho a hablar, sino que su presencia ponía en jaque una estructura política creada para Perea en torno a la final deportiva. La política de alianzas había hablado, y las reglas no permitían que alguien ajeno, como el gobernador, entrara a la arena sin ser invitado, más aún si allí estaba Perea.
Cambio Radical no quiere a Galvis. ¿Pero Galvis quiere a Cambio Radical? Le pregunté: “No hablo de partidos políticos, no intervengo en política. Fui a Circasia a hacer un anuncio, por una razón: me pareció que el escenario era el ideal, pues el anuncio es nada más y nada menos que la silletería para el estadio”.
Hay algo que enciende aún más la caldera política: es evidente que la campaña al Congreso de la República se ha iniciado antes de lo pensado. César Augusto Pareja, Toto, verdadero jefe de Cambio Radical en el Quindío, el que quita y pone, mueve sus fichas, analiza sus elementos. Su carta principal será de nuevo Perea.
Hace poco conversé con Pareja: “Aún no definimos los nombres”, me dijo. Pero, por derecho propio, por ser congresista, Perea tiene su lugar. Perea ha vuelto a las canchas, toma ritmo en la campaña. En la final, era la estrella invitada, ¿la presencia de Galvis podría opacarlo?
Peña me dijo que no, y que si le hubieran avisado el protocolo estaba garantizado. Peña también me dijo que recibirá la silletería: “El gobernador tiene un compromiso con Circasia”, dijo, “pero ni siquiera ha cumplido con el arreglo de la fuente del parque principal”, lanzó el dardo.
¿Qué pasó con esa obra? “Será prioridad para 2025”, me respondió Rubén Darío Castillo, secretario de Infraestructura del departamento. Pregunté un poco más sobre el proyecto y me informaron que se presentaron problemas administrativos. Una lástima: la obra es prioridad para Circasia. El compromiso es (sumando recursos de Gobernación y Alcaldía) entregarla cuanto antes para beneficio de los circasianos.
De vuelta al tema de la silletería, el mismo Castillo radicó un día después de la final, el 23 de diciembre, en la alcaldía de Circasia, el documento “Solicitud de instalación de sillas para el estadio municipal Rogelio González”.
“Cordial saludo. La Secretaría de Aguas e Infraestructura Departamental, a través de la Jefatura de Infraestructura Social, solicita autorización para la instalación de quinientas sesenta (560) sillas en el estadio municipal Rogelio González del municipio de Circasia, con el fin de mejorar la comodidad y el bienestar de los usuarios. Es de tener en cuenta que se debe hacer primero un trabajo de campo, preparar la superficie con nivelación y localización, para dejar la silla debidamente anclada y con un buen soporte. Para hacer esta labor solicitamos nos sea concedido permiso para acceder a las instalaciones de dicho escenario deportivo a partir del día 15 de enero del año 2025, fecha programada para iniciar con las actividades”, expresó en la solicitud.
Se espera respuesta de Peña, la cual será positiva, según lo expresó a este medio. Peña pide protocolo y que la alcaldía sea invitada a los eventos que la Gobernación realice en el municipio. El concejal liberal Juan Manuel Mateus no comparte esa posición y señala que el gobernador es gobernador de todo el territorio quindiano y su dignidad le permite visitar cualquier municipio sin la obligatoriedad de solicitar permiso, más aún cuando va a dar noticias positivas.
“Es lógico. Él visita Circasia para dar una buena noticia, no porque sí, y no merece tal desplante ni ser tratado con groserías”, dijo Mateus. Testigos señalan que Rafael Orozco, concejal de Cambio Radical, que había estado consumiendo licor, fue ofensivo con el gobernador, ladrando improperios. Incluso algunos señalaron que es una constante en él y aseguraron que se le ha visto alicorado en vía pública y actitudes poco cívicas. Un agravante es que Orozco será presidente del Concejo en 2025.
“Como no le prestaron el sonido al Gobernador, fui hasta donde Homero, quien nos prestó un bafle y un micrófono para que el gobernador hiciera el anuncio. Pero ante el maltrato que recibió, el Gobernador finalmente no pudo hacerlo. Sentí pena ajena”, agregó Mateus.
Aunque puede ser refutada, es entendible la posición de Mateus, uno de los dos concejales de Circasia declarados en oposición, y es claro que se le fueron las luces al concejal Orozco, que confunde la fuerza en la argumentación con la soberbia soez.
El alcalde Peña dijo que, en el momento en que el gobernador iba a intervenir, hubo un daño y no había sonido para nadie. Homero, quien prestó el bafle, terminó involucrado en una riña y fue detenido. ¿Represalia? Homero dice que sí, el alcalde dice que no.
¿Usted qué opina?
GS Oliver
Comunicador social – periodista