Un ‘retén’, tres relatos: dudas tras incidente con ciudadano en Laureles

FINITO
La verdad es solo una. Sin embargo, en torno al hecho de agresión que se presentó durante un operativo conjunto de control en el sector de Laureles, en Armenia —conocido popularmente como un “retén”—, hay por lo menos tres versiones diferentes: la de la Policía Nacional, la de la Secretaría de Tránsito y Transporte de Armenia (SETTA), y la de la Secretaría de Gobierno Municipal. Todas coinciden en que hubo un altercado con un ciudadano que fue requerido por posibles infracciones de tránsito, pero difieren en detalles clave sobre lo que ocurrió y quiénes fueron los directamente afectados. Mientras tanto, el Ejército Nacional, que también participó en el procedimiento, aún guarda silencio, y no se ha hecho pública ninguna evidencia visual que permita confirmar los hechos relatados por los funcionarios.
Por parte de la Policía Nacional, el vocero fue el comandante del Departamento de Policía Quindío, coronel Luis Fernando Atuesta Zárate, quien informó que el ciudadano fue requerido por presuntamente infringir el artículo D.2 del Código Nacional de Tránsito (Ley 769 de 2002), al no portar el seguro exigido por ley. Según esta versión, al notificársele la inmovilización de su motocicleta, el ciudadano reaccionó con violencia, agrediendo en el rostro a un agente de tránsito. En respuesta, unidades del Ejército intervinieron para reducir al infractor y evitar más lesiones. Atuesta no mencionó que hubo agresiones a policías.
La versión de la Secretaría de Tránsito de Armenia, entregada por su director Daniel Jaime Castaño, difiere en algunos aspectos. Indicó que las infracciones fueron no portar la licencia de tránsito y no llevar prenda reflectiva, y que, de acuerdo con el informe del personal en sitio, la agresión inicial fue dirigida contra un policía, no contra un agente de tránsito. También señaló que un técnico de tránsito estaba grabando el procedimiento y que el ciudadano le arrebató momentáneamente el celular, el cual fue recuperado posteriormente. Este hecho no aparece en el comunicado de la Policía Nacional.
FINITO solicitó al director de Setta el acceso al video que se dice fue grabado por el técnico, el cual, según lo expresado desde la entidad, podría contener el momento en el que el ciudadano reacciona de forma alterada y arrebata el celular. Hasta el momento, ese material no ha sido entregado ni divulgado públicamente. Tampoco se han presentado otras evidencias visuales que demuestren con claridad la supuesta agresión, lo que ha generado inquietudes sobre la transparencia del procedimiento.
Por su parte, el secretario de Gobierno de Armenia, Carlos Arturo Ramírez Hincapié, respaldó la versión de que se trató de un “acto de intolerancia” por parte del ciudadano. Según declaró, el individuo agredió a un guarda de tránsito, lesionándolo en la nariz, y también golpeó en la cara a un miembro del Ejército Nacional. Afirmó que la reacción posterior de los uniformados fue “lógica” y que “esa parte no se ve en los videos, pero fue presenciada por todos los funcionarios en el lugar”. Además, señaló que un técnico de tránsito estaba grabando el procedimiento y que el ciudadano le arrebató el celular, coincidiendo con lo dicho por SETTA, y reiteró que todas las instituciones actuaron dentro del marco del respeto a los derechos ciudadanos.
Las tres versiones coinciden en que el ciudadano fue trasladado al CAI Pórtico, donde se le impusieron comparendos conforme a los artículos 27 y 35 de la Ley 1801 de 2016 (Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana). El funcionario presuntamente agredido no presentó denuncia penal ni aceptó valoración médica, por lo que no se produjo una captura por el delito de violencia contra servidor público. Tanto la Policía como SETTA aseguraron que no se trató de un caso de embriaguez y que no se practicó prueba de alcoholemia.
FINITO también consultó al Ejército Nacional. La sargento viceprimero Eleany Hoyos, encargada de prensa de la Octava Brigada, informó que hasta el momento no hay un pronunciamiento oficial sobre lo ocurrido en el puesto de control, que operaba en coordinación entre la Alcaldía, SETTA, Policía y Ejército.
Este tipo de procedimientos, conocidos oficialmente como operativos conjuntos de control, son comúnmente denominados por la ciudadanía como “retenes”. En medio de la falta de evidencias materiales públicas, los vacíos comunicativos y las diferencias en los relatos institucionales, el caso ha generado preocupación sobre la transparencia de los procedimientos y el uso de la fuerza en este tipo de controles. Este episodio deja en evidencia la necesidad de fortalecer los protocolos interinstitucionales y de garantizar el acceso a registros que permitan verificar de forma objetiva la actuación tanto de funcionarios como de ciudadanos.
¿Dónde está el video en el que se ve la presunta agresión por parte del ciudadano y el momento en el que éste presuntamente le arrebata el celular al técnico de Setta? Ahí está la clave. ¿Me lo pueden enviar?

GS Oliver
Comunicador social – periodista