Conflicto en la urbanización Sara por la instalación de un gimnasio que según las normas no debería estar allí
G.S. Oliver septiembre 3, 2024***
En la tranquila urbanización Sara, situada en el sector residencial de Armenia, la paz de los vecinos se ha visto interrumpida por la instalación de un gimnasio en la manzana D. Este establecimiento ha provocado una serie de quejas por parte de los residentes, quienes aseguran que su calidad de vida ha sido significativamente afectada. No solo se quejan del ruido constante de las pesas al caer y la música a alto volumen desde las cinco de la mañana, sino que también han denunciado que el gimnasio opera en un lugar en el que la normativa lo prohibe.
La preocupación de los vecinos no es infundada. Según un documento oficial emitido por la Secretaría de Gobierno de Armenia en respuesta a un derecho de petición, el gimnasio no cuenta con los permisos adecuados para operar en esa ubicación. La normativa urbana vigente en la urbanización Sara, específicamente en la manzana D, clasifica el sector como «dotacional». De acuerdo con el Acuerdo 304 del 29 de abril de 2024, en estos sectores no es posible el funcionamiento de gimnasios cerrados.
Diego Fernando Ramírez Restrepo, subdirector del Departamento Administrativo de Planeación Municipal, confirmó que el uso del suelo en este sector no permite la instalación de un gimnasio, lo que hace que se investigue cómo se obtuvieron los respectivos permisos. «No es viable que el proyecto de gimnasio que usted plantea pueda ser desarrollado en el inmueble con dirección Urbanización Sara, que es regido por el sector normativo 1 dotacional», explicó Ramírez Restrepo en el documento oficial.
Clamor de la comunidad afectada
Más allá de lo dicho anteriormente, los vecinos de la urbanización Sara expresan su frustración ante lo que describen como una alteración de su tranquilidad cotidiana. «Perdimos la paz, la tranquilidad y el descanso», comentó uno de los residentes, quien añadió que muchos de los habitantes del sector trabajan largas jornadas y necesitan descansar por la noche, algo que ahora se ha vuelto imposible debido al ruido proveniente del gimnasio. A pesar de las constantes quejas a la policía y otras autoridades locales, la situación parece no mejorar.
La falta de respuesta efectiva de las autoridades locales ante las reiteradas denuncias de los residentes solo ha incrementado la sensación de desamparo en la comunidad. Los vecinos se preguntan cuánto más tendrán que soportar antes de que se tomen medidas concretas para restaurar el orden y la tranquilidad en su vecindario.
¿Qué sigue para la Urbanización Sara?
La situación en la urbanización Sara pone de manifiesto un problema más amplio de planificación urbana y cumplimiento de normativas en la ciudad de Armenia. Si bien las autoridades han reconocido que el gimnasio no debería estar operando en ese lugar, aún no han tomado medidas efectivas para resolver la situación. Los vecinos, por su parte, siguen esperando una acción definitiva que garantice el respeto a las normas y les devuelva la tranquilidad perdida.
La urbanización Sara y sus habitantes merecen respuestas y soluciones, no solo por parte de la Secretaría de Gobierno de Armenia, sino de todas las entidades responsables de velar por el cumplimiento de la ley y el bienestar de la comunidad. La pregunta ahora es: ¿qué acciones tomarán las autoridades para resolver esta disputa y devolverles a los vecinos su derecho a vivir en paz? Mientras tanto, la incertidumbre y el ruido continúan.